Intimo
El placer de la sàbana y su abrigo sobre la piel llegan esta mañana, junto con unos cuantos grados centìgrados menos que ayer. Casi sumergido en la cama. Apoyado sobre el hombro izquierdo, la otra almohada -siempre frìa- llega para unir mi pierna en forma de "ele" con el colchòn.¿ Cuàndo fue la ùltima vez que me dejè llevar por el placer donde el tiempo desaparece?, no existen en mente el vencimiento de la factura del gas, ni ver si sonò el mòvil indicando un nuevo sms. Los ojos se vuelven a cerrar.El mediodìa gris llegò dejando a un lado el subte, las noticias, dejando a un lado saludos varios a compañeros con los cuales no compartirìamos ni un cafè gratis de la màquina, y posturas frente a alguna atractiva figura. Recuerdo un largo pasillo en la lìnea "d", un hombre con su guitarra y su voz, las ondas rebotaban vibrando, iban y venìan, entraban en mi alma. El sonido, el arte, no se... cerrè los ojos y las preocupaciones de que me robaran la billetera de la mochila, olvidè todo ese instante de verdadero placer. Es probable que el placer estè en las diferencias, lo noto ahora estirando el cuerpo luego de unas cuantas horas de sueño acurrullado; cierro fuertemente los ojos y siento ese sonido que llega desde las cienes como un dulce trueno. ¿Què cosas no queremos que terminen nunca? Una persona con un libro ( cuanto màs grande mejor) buscando alguna parte en especial, un gràfico, el capitulo tal, no importa. El sonido de las ojas rozando una a una relaja los mùsculos de mi cara, el rostro es otro, como cada vez que siento este tipo de placer. Otro sonido que me colma de placer es el segundo 202 de tema Adiòs Nonino, esos 201 momentos anteriores preparan esta maravilla. Ningùn sentido tendrìa poner Play y adelantar el tema; El placer està en ese torbellino de armonìas, el silencio y el segundo 202.Eriza la piel la yema y a veces uña femenina suave sobre la espalda desnuda. No se cuando harà contacto ni hacìa donde irà, no se si la huella del recorrido serà liviana o penetrarà dulcemente como una zanja sobre la piel. El placer se desplaza en horizontal, ahora en vertical lentamente. El recorrido en forma de laberinto y no saber si seràn uno o dos dedos, esta ignorancia me llena de placer. Los pàrpados caen lentamente. El placer "Divino" gobierna cuando uno y otro sienten esta comuniòn. Un cìrculo que rodea a los dos, tanto al que da como al que recibe. Es hermoso dar placer.El aire escapa lentamente por mi narìz, lento, cargado del rojo Malbec que aùn persiste en mi boca, otro enorme placer.La madera firme de mi guitarra sobre mi pecho, un acorde menor y la vibraciòn que penetra en mis costillas, Guau!
Descubrirlos, repetirlos, buscarlos hasta cuando viajamos en un colectivo lleno, sentirlos solos o acompañados, vivirlos.Mis poquitos pero queridos lectores, me cuentan ustedes?