11/15/2005

¿quièn no?


El ingenio se expresa, generalmente, ante un conflicto, con el objetivo de superarlo. A veces, confundimos y no sabemos si las “ideas ingeniosas” que recaen sobre nuestra conducta nos permiten atravesar un escollo o, en realidad, nos retrazan del encuentro con este. Hablo de esas ideas en forma de razonamientos, a veces excusas, que aparecen cuando tenemos que dar un paso adelante. Parece que cada gramo de miedo se fusiona con otro y otro hasta formar un ancla. ¿Algunos ejemplos? Desde ya, cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.
- Mujer de 30 años. Profesional, trabajo estable, soltera y vive sola. “… quiero alguien que me quiera en serio, un novio para tener proyectos, quizás casarme y formar una familia. Un hombre que sepa lo que quiere, adulto, etc. Obviamente que en el trabajo, los compañeros no son apetecibles, o si lo son, “... donde se come…”. Los fines de semana siempre tiene una idea genial para terminar en algún boliche de música electrónica rodeada de chicos, a lo sumo de 25 años, que brillan por su gel. Los candidatos que casualmente aparecen seguido, cumplen con los requisitos antes planteados pero “…Tauro, mal signo, nunca me llevaría bien…”; “… es verdulero, te imaginas?...”: “…vive en la otra punta y no tiene auto…”; “… se la pasa trabajando…”; “siempre anda con camisas color pastel…”.

Otro caso
- “… Estoy viendo de independizarme, me gustaría ir a vivir solo…” 30 años ( o un par mas), trabajo estable, persona organizada, con dinero suficiente. “.. Me gustaría tener un lugar para mí, ya estoy grande para vivir con mis viejos. Desde hace años que lo pienso, para alquilar me alcanza desde hace unos años, pero esa no me va, prefiero comprar sacando un crédito. En un años llego con la guita para el crédito…” , al año: “…Si, ya podría comprar uno de dos, pero viste que siempre te pasas a uno de tres, en unos diez meses llego.” Al tiempo, “quiero sacar un crédito pero no me banco eso de tener una deuda por 15 años, quiero juntar más y sacar uno por cinco” .Pueden aparecer también los “..., mis viejos están grandes, no se si dejarlos solos ahora” o “… no encuentro nada por donde estoy buscando…”

- Estudiante con 8 o 10 años ya en la facultad con la misma carrera, vive con la familia. Faltan pocas materias, desde hace un tiempo ya. Proyectos laborales por seis meses, todo tipo de materias y pasantìas que no suman para llegar al título aparecen como interesantísimas. “…Quiero recibirme e independizarme...”. Pero ante un final aparece un trabajo, pero el mismo no es suficientemente apto como para independizarse, y ante uno bien remunerado: “son muchas horas, me va a retrasar mucho con la carrera…”

- Así, está lleno. Como quien nos cuenta que tendría que empezar un psico (luego de contarnos un embrollo fenomenal) pero “… no tengo tiempo este año”.
Tengo muchos más casos, pero seria muy extenso, y ni hablar si les cuento de mis cosas, son infinitas.