10/29/2005


Ok Posted by Picasa

El sueño



La imagen es turbia. Manchas extremadamente claras, una sobre otra. Ahora caen más. Desde los dedos de los pies hasta la rodilla, pasando fuertemente por el tobillo se tensan músculos, tendones, preguntas. ¿por qué, quién, cuándo, quiénes, por qué!!!?; Llega una vez más, con ese sonido atordecedor de tormenta, llegando desde todas partes de la cabeza... No quiero. Las manos en forma de arco hacen que las uñas ya tan largas, sigan sacando la goma espuma del sucio colchón. El remolino se apodera de la habitación, del holor nauseabundo,de mi mundo y todo gira en forma despareja. El descanso no deseado, el chirrido agudo, el globo ocular rozando los párpados -como agitados-, la impuesta calma que envuelve...
Silencios...
Casi duelen los pliegues de los ojos, ya no pueden estirarse más. Las lágrimas ya secas se despegan rapidamente de las comisuras de mis ojos. La intensa neblina me avisa que ya es otro momento, una mancha oscura se hace cada vez mas grande hasta cubrir casi toda mi inmensa mancha blanca. Siento algo en la frente. Mis pies, allá adelante, se estiran como apuntàndome; el hombro derecho se tuerce con la cadera al hundirse el colchón y ahora el aire, sobre mi oreja derecha. Fffffffffff. Sssss.Fffffffffffffff. La cadera se mueve violentamente, se levanta y golpea, como consecuencia las rodillas dejan de sentir el reposo y se rozan fuertemente...Un manantial helado brota de mi calva cabeza. El deseo o ya imperiosa necesidad de tomar mi cabeza con las manos choca contra el lazo que aplasta cada muñeca.

La lengua muerta se escapa por los espacios donde no pueden encerrar esos pocos dientes doblados, el ìndice golpea de a pares al gordo desconocido sin uña ya; El ardor llega desde el abdòmen junto con el denso lìquido que se escapa manchando la almohada. Silencio...
Las manos toman mi brazo izquierdo, ya llega; La presiòn elàstica casi lo duerme, està cerca; El pinchazo diario esperado me relaja, es àl. Los mùsculos de la cara se aflojan, los hombros caen màs aùn en la cama, el cuello se tuerce a un costado, los pàrpados golpearon ya cerràndose. Ya llega, por fin, lo mejor: El sueño.